Nuestra marca nace en mayo de 2019, en medio de uno de los momentos más transformadores de nuestras vidas: el nacimiento de nuestro hijo Ilán. Durante ese proceso profundo, las plantas no solo estuvieron presentes… fueron protagonistas, maestras y mensajeras de una sabiduría que los humanos no debemos olvidar.

Nos acompañaron en medio del dolor, el miedo y la entrega. Nos sostuvieron cuando lo racional y lo espiritual se encontraron para darle la bienvenida a una nueva vida. Nos hablaron con su lenguaje sutil y amoroso, recordándonos que aún no estábamos listos, que debíamos sanar el cuerpo, reconciliarnos con nuestros recuerdos y aprender a perdonar.

Esa vivencia marcó el inicio de un camino. Tocó también a nuestro círculo familiar, y desde ese instante, supimos que debíamos crear un espacio para las plantas en nuestra vida cotidiana. Así nació nuestro huerto: un lugar para cultivar alimento limpio, pero también para honrar a las plantas aromáticas y medicinales como aliadas del cuerpo, el alma y el espíritu.

Comenzamos a observarlas con nuevos ojos. A tocarlas, a escucharlas, a sentir su presencia viva en cada rincón de nuestro entorno. Entendimos que cada planta guarda un propósito, una enseñanza y una conexión con cada uno de nosotros. No solo curan el cuerpo; también despiertan memorias, emociones y caminos de sanación.

Hoy, Mágicas Plantas es el fruto de esa experiencia sagrada. Es un proyecto de vida que nace desde la tierra y florece con amor, consciencia y gratitud.